wolfmon

“Si fueseis del mundo, el mundo amaría lo suyo pero porque no sois del mundo sino que yo os escogí del mundo, por esto el mundo os aborrece”.(San Juan 15:19) Odi et amo. Quare id faciam, fortasse requiris... nescio, sed fieri sentio et excrucior.

jueves, 29 de mayo de 2014



¿Algo que celebrar? Una buena visión, un buen momento, celebremos el momento, el despreciado momento, el momento, él solo como un perrito abandonado parece no servir para nada si no es en manada, manadas de momentos que nos lleven a una eternidad.
 Pongámosle música a un buen momento, pongamos una carretera sin frenos al frenesí antes de volver a caer en la cuneta, antes de desear otro momento, otra visión, más, más, más, nunca menos, nunca tan infrecuente. El ansia te devora la piel pero la piel ya está acostumbrada a renovarse para ser nuevamente devorada, aunque sangre, aunque duela, celebremos el momento con los brazos en alto como locos al sol, como ciegos buscando la luz, celebremos que aún hay algo, que cae encima un momento y podemos sentir su golpe en nuestro estomago y como cual epidemia llegue a todo nuestro cuerpo, por un instante, por un momento!
¿Qué nos queda sino ansiar esos momentos, cuándo vendrán, cómo de llenos vienen cargados o quién nos los traerá en bandeja de plata y un lazo rojo?
 Devorar la vida en la completa hambruna.

lunes, 26 de mayo de 2014




Que la derrota no signifique nada, que la victoria no signifique tanto ya que hay una esencia que supera las acciones, los deseos, el comienzo y el final de cada cosa, cada sentimiento arriba o abajo, cada uno parte de ti mismo en cada hora, día, mes, año, década de nuestra batalla existencial, cada uno de ellos está hecho de tu pura esencia.



Dime qué recordarás, si un sabor a plena tarde tan lejos de tu casa o tan cerca de un desconocido tan confiable. 
Dime qué recordarás, si esa noche quitándote los zapatos para abrigarte con el sudor de palabras tan queridas
¿No me he preguntado ya mil veces qué recordarás?
¿Si algún momento ha perdurado más que la espuma de una ola?
 Dime qué recordarás.


¿Por qué no seduce lo blanco en la pasión?