Estaba pensando en un atardecer, de
verano cuando pienso se ralentizan las cosas, en una luz horizontal que nos
nivela a los dioses, en un aire curtido de haber vivido.
Pensaba en el tacto, en la belleza
de un sí, porque un sí podría valer todo.
Pensaba en los reflejos de luz entre
las góndolas destellando como bombillas en un mar anciano y romántico lleno de
historias o de un sol al nivel de un templo.
Pensaba en parar el tiempo en el
segundo de oro, un atardecer y un sí eterno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario